Excursiones

Estos últimos días han sido bastante ajetreados. El fin de semana pasado me visitó Javier Sáez, ya que está trabajando en Frankfurt desde hace unos meses. No le suelo ver muy a menudo, ya que no vive en Madrid desde hace años, pero me alegro de poder quedar con él de vez en cuando. Sólo estuvo con nosotros en la torre dos días, pero nos dio tiempo a dar paseos por el bosque y comer en sitios típicos de aqui. El sábado por la mañana fuimos a ver un encuentro de coches antiguos que se celebraba en la ciudad: había todo tipo de coches, desde un antiguo escarabajo de la policia hasta un lujoso Cadillac de los años 30.

Este BMW no tiene puertas laterales, sino una única puerta delantera

El Cadillac perteneció al gobernador de Rhodesia y se puede alquilar para bodas

Esta semana hicimos una excursión de varios días para visitar tres ciudades alemanas: Darmstadt, Köln y Bonn. La que más me interesaba era Darmstadt, ya que es donde viviré tres semestres a partir de Octubre. Tenía miedo de que fuera una ciudad muy pequeña, pero por suerte es más grande de lo que pensaba y tiene bastantes cosas interesantes. La universidad está distribuida por todo el centro de la ciudad y abarca desde edificios nuevísimos hasta partes del antiguo palacio de la ciudad. Además, pude localizar dos elementos muy importantes: por un lado encontré la cafetería y por otro lado comprobé la existencia de la red WiFi de la universidad.

Mi intención era aprovechar la visita para intentar enterarme de la residencia de estudiantes a la que me habían asignado. Sin embargo, cuando llegué al despacho en el que se supone que podía preguntarlo, había una cola de 15 personas. Después de esperar diez minutos sin que la cola avanzara, pensé que sería mejor mandar un e-mail :D A pesar de ello, estuvimos viendo por fuera la residencia en la que es más probable que me toque: es un complejo de edificios de varias plantas llamado Karlshof y está relativamente cerca de la universidad.

Tras la renovación, cada edificio de la residencia tiene colores distintos


A la entrada del Karlshof hay una maqueta con todos los edificios

Es una zona residencial rodedada de árboles, por lo que el entorno parece bastante tranquilo y agradable. Según lo que vi en los buzones, los apartamentos se comparten entre tres o cuatro personas. Creo que la residencia es bastante antigua, pero hace poco han renovado todas las fachadas y ventanas, de manera que por fuera tiene buena pinta: eso si, el interior preferí no verlo... :D En cualquier caso, también me puede tocar en cualquier otra de las residencias, que están en plena ciudad y son mucho más pequeñas.

La matricula de la universidad incluye un abono para la zona de Darmstadt, asi que también estuve en la estación de tren para enterarme de todos los medios de transporte. Aparte de autobuses, la ciudad tiene bastantes líneas de tranvia y conexión con otras ciudades mediante cercanías. Una de las grandes ventajas es que todo está bastante cerca: ciudades grandes como Frankfurt o Mainz están a pocos minutos en tren, y en poco más de una hora puedo estar en Kaiserslautern, que es la ciudad en la que vive toda mi familia alemana.

Puerta en el patio del palacio: el cartel rojo indica que es un edificio de la universidad



Arcos de entrada a la estación de tren de Darmstadt

Al día siguiente visité Colonia, que es la ciudad de la que proviene la famosa agua de Colonia. La marca más conocida se llama 4711, que es el número que dio un soldado francés a la casa en la que se vendió por primera vez el perfume. En la tienda, que sigue existiendo hoy, me enteré de toda la historia. Parece ser que la receta del agua de Colonia fue un regalo de bodas de un monje a una pareja, que se dedicó a vender con mucho exito ese agua: en la época se consideraba que tenía propiedades milagrosas.

Cuando Napoleon conquistó la ciudad de Colonia, los franceses numeraron sistematicamente todas las casas de la ciudad: ese fue el origen de la marca 4711. La casa fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial, pero se reconstruyó por completo: en la planta baja hay una tienda en la que se vende agua de Colonia en frascos de todos los tamaños y formas. Sin embargo, la ciudad tiene muchas más cosas a parte del famoso perfume: desde un aparcamiento de varios kilómetros de longitud hasta una de las catedrales más importantes de Europa.

En la tienda de 4711 hay incluso una fuente de la que sale agua de Colonia

La catedral se empezó a construir hace cientos de años, pero no fue terminada hasta hace poco: lo último que se construyó fue la parte central. Sin embargo, las dos impresionantes torres de más de 155 metros de altura pertenecen a la parte que se construyó primero. Debido a las guerras del siglo pasado, ninguna de las vidrieras es original: hace poco se tuvo que sustituir una de ellas, pero en vez de poner una vidriera que representara escenas biblicas, se puso una formada por un montón de pequeños rectángulos de colores.

El efecto es muy curioso, ya que parece que la vidriera está formada por un montón de píxeles: eso si, el conjunto no forma ninguna imagen grande. El resultado es una vidriera friki que produce un contraste muy interesante con el resto de la catedral, que tiene muchísimos detalles nada pixelados. Como era de esperar, recibió muchas criticas, pero a mi al menos me gustó mucho :D La catedral no es el único edificio religioso de la ciudad, ya que Colonia tiene otras doce iglesias antiguas, grandes y llamativas: sin embargo, no nos dio tiempo a verlas.

Parte superior de la fachada principal de la catedral



La famosa vidriera pixelada

Como en todos los viajes con arquitectos, vimos mucha arquitectura moderna: desde un museo construido sobre los restos de dos iglesias antiguas hasta edificios con forma de grua al borde del Rin. Ver el río siempre me gusta mucho, ya que constantamente pasan largos barcos de carga. Además, en las ciudades hay muchos puentes impresionantes sobre el rio: por ejemplo, en Colonia la estación de tren está al lado del rio y todas las vias llegan a través de un puente anchísimo en el que pueden cruzarse varios trenes a la vez.

Al fondo se ve un tercer edificio en forma de grúa, que todavía está en construcción

El Rin también pasa por Bonn, que fue la ciudad que vimos el tercer día y que hasta 1990 fue la capital de Alemania. Todavía quedan muchos edificios administrativos, como por ejemplo el antiguo parlamento, que con la reunificación se mudó al Reichstag de Berlin. Al borde del Rin hay un paseo muy bonito, en el que han puesto una maqueta a escala del sistema solar: lo interesante es que los planetas están distanciados de forma proporcional, de manera que el Sol está en Bonn, mientras que los planetas más alejados están casi en Colonia, a varios kilómetros.

El viaje terminó en una pequeña estación de tren, que está a unos pocos kilómetros de Bonn y que fue convertida hace poco en museo con restaurante. De vez en cuando para algún tren, pero la mayoría pasan a toda velocidad: se trata de las vias que recorren el Rin, por lo que cada poco pasan desde trenes de cercanías hasta largos y pesados trenes de mercancias. En frente de la estación hay un transbordador que cruza el río: por un euro permite hacer un viaje de ida y vuelta, sorteando los barcos de carga que pasan cada poco tiempo.

El Rin es uno de los ríos más transitados


El transbordador transportaba coches, ciclistas, personas y animales

Jávea

Esta es la segunda parte de una entrada que escribí hace unos días cuando todavía estaba en Madrid: la entrada anterior trataba acerca de la Euskal 17 y por lo tanto describía el principio de dos semanas estupendas. Dos días después de volver de Bilbao, nos fuimos de viaje a Jávea, desde el 29 de Julio hasta el 5 de Agosto. El plan no podía ser mejor: siete días en la playa con parte de mis mejores amigos de Teleco! :) Fue una pena que no pudieran venir todos, pero aún así fueron unos días geniales.

El paisaje en Jávea es increible: en algunos lugares la costa consiste en impresionantes acantilados que caen al mar para terminar en pequeñas calas de rocas, contra las que rompen las olas. En otros sitios, la caida no es tan abrupta y se forman lagunas entre las rocas que llegan hasta el mar. Todo ello está dominado por una montaña solitaria que se encuentra cerca de la ciudad de Jávea y que es visible desde casi cualquier punto. Esos paisajes vistos al atardecer son simplemente preciosos!

Atardecer junto al mar: al fondo se ve la montaña de Jávea

La ciudad de Jávea se encuentra entre dos cabos, que delimitan un tramo de costa cuyas playas son en gran parte de piedras. Sin embargo, hay una playa de arena, en torno a la cual se concentra una parte considerable de las casas de la ciudad. Fuimos tanto a esa playa como a las de piedras, y la verdad es que al final me gustaron más las de piedras, ya que no tienen arena que se pegue por todas partes! :D Fuimos casi todos los días a la playa, aunque algunas veces nos quedabamos en casa: de vez en cuando también está bien no hacer nada!

También hicimos algunas excursiones, que solían consistir en paseos por los impresionantes paisajes que describía antes: por suerte, hay cientos de fotos que lo documentan! :) Una parte de una de las excursiones fue un paseo por las rocas al pie de un acantilado, contra las que chocaban las olas. Por supuesto no pongo en duda que todos se hubieran atrevido a escalar por las rocas, pero por desgracia no todos tenían el calzado adecuado ;) Las vistas eran tremendas y poder contemplar los acantilados desde abajo era espectacular.

Lorena y yo bajamos hasta el pie del acantilado

La casa de Dani era nuevísima y estaba muy bien: tenía una terraza estupenda para cenar al aire libre, una piscina con setas artificiales sobre las que hacerse multitud de fotos, una estantería habitada por un gato ladrón de papier-mâché, una cocina en la que aprendí a preparar muchas comidas, unas vistas muy bonitas sobre la ladera de uno de los cabos que limitan la zona, un salon en el que jugar durante horas al Scrabble o al Tabú, un sofá en el que sorprendentemente cabían seis personas a la vez...

La piscina de la casa con sus setas artificiales

Aunque sea evidente, lo mejor del viaje fue poder estar varios días seguidos con personas a las que realmente quiero y admiro muchísimo. En ese sentido, la única pega fue que no pudieran estar todas las personas que me hubiera gustado. Falta un poco más de un mes hasta que me separen cientos e incluso miles de kilómetros de ellos, pero entre los exámenes de Septiembre y mi dichoso viaje a Alemania, es cierto que el viaje a Jávea fue, hasta cierto punto, una especie de despedida preliminar.

Esas personas han sido el eje en torno al cual ha girado todo para mi en estos dos últimos años y me angustia pensar que a algunas de ellas sólo voy a poder verlas apenas unos días antes de que se vayan. Para tranquilizarme, ya estoy buscando horarios de trenes, de vuelos baratos y de autobuses de largo recorrido: menos mal que existe Internet! Eso si, cuando se tiene, ya que de momento sigo sin conexión en casa :( Como para todo, uno no sabe lo que tiene hasta que deja de tenerlo.

Una de las pocas fotos en la que salimos todos

Es posible que esa angustia me influyera a lo largo del viaje, pero creo que más o menos conseguí controlarla :) Al final de la semana estaba bastante desconcertado: ¿Que voy a hacer? Je ne sais pas! Lo único que espero es que la angustia nunca se interpretara como enfado, ya que en todo caso estaba triste. ¿Que voy a hacer? Je ne sais plus! Aunque me costó bastante, creo que al final conseguí que mi cabeza también estuviera de vacaciones: pensar demasiado es malo. ¿Que voy a hacer? Je suis perdu!

La canción sonó en la radio durante el viaje de vuelta

 

Una versión en directo que me recomendaron

En cualquier caso, el viaje fue estupendo: en tan buena compañía, era dificil que no fuera así! :)

Ginebra

Antes de ayer por la noche llegamos por fin a Alemania: este año fuimos por Suiza, ya que mis padres querían visitar a un amigo suyo en Ginebra que trabaja en la ONU y que nos enseñó el interior de algunos edificios de Naciones Unidas. El edificio principal fue construido en los años 20, pero después se fue ampliando. El interior consiste en múltiples salas de reuniones, en las que se debaten los temas que trata Naciones Unidas: por ejemplo, el día que fuimos había varias reuniones que trataban los derechos de las minorías indigenas.

Las salas están numeradas con números romanos y al lado de cada una hay una pantalla que informa acerca de los horarios de las próximas reuniones que se van a celebrar en esa sala. En algunos lugares también hay unas pantallas enormes que muestran información acerca de todas las salas: no se cuantas pulgadas tenían esos monitores, pero son las pantallas planas más grandes que he visto nunca. Hay desde salas pequeñas para poco más de diez personas, hasta salas enormes con capacidad para cientos de asistentes.

La sala más grande ha salido alguna vez en la televisión

Sin duda alguna, la sala que tenía más interés era la sala XX, también conocida como la sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de las Civilizaciones. Hace algun tiempo fue el centro de atención en las noticias, ya que España financió su restauración: lo más llamativo es la decoración del techo, que es obra de Barceló. El artista tardó varios años en completar la cupula, que consiste en una especie de estalactitas que cuelgan del techo y que están pintadas de todo tipo de colores: turquesa, rojo, amarillo, azul...

Es dificil describir la cúpula, ya que su aspecto varía según el lugar desde el que se mire: por eso es complicado hacerse una idea de como es sin haberla visto. Por ejemplo, los colores cambian completamente cuando se mira desde un extremo de la sala o desde el otro. Algunas veces parece que es completamente turquesa, mientras que desde otro lugar se ven todo tipo de colores. Además, desde la sala no se ve realmente la profundidad que tiene la obra debido a las estalactitas: para percibirla, es necesario subir a un pasillo un poco elevado.

Sólo pude hacer una foto de la sala XX: se me acabó la batería :(

En ese pasillo se encuentran las cabinas de traducción: cuando nos ibamos empezaba una reunión en la sala, y según pasabamos por delante de las cabinas se oía a los traductores hablar en todo tipo de idiomas. Se notaba que la reunión era a la hora de la siesta, ya que apenas había veinte personas en una sala que tiene capacidad para cientos. Era una reunión acerca de los indigenas, y algunos de los pocos representantes lucían su vestimenta regional: en general, por los pasillos de la ONU se veía a bastantes personas con trajes exóticos.

También vimos la biblioteca, que está distribuida en varias estancias. Cada estancia está dedicada a un tema: derechos humanos, economía, ciencias políticas... Lo más impresionante era la sala de fichas, que es donde se guardan las antiguas fichas de los libros de la biblioteca. hay cientos de cajones y cada uno contiene un montón de tarjetas con información detallada de cada libro. Según nos contaron, no saben que hacer con todas las fichas, ya que toda la información está ahora en una base de datos.


Había un cartel que recomendaba buscar en la base de datos :D

Después de comer en la cafetería de las Naciones Unidas, continuamos el camino hacia Alemania. Para poder conducir por las autopistas suizas hay que pagar un peaje único, que consiste en una pegatina que hay que pegar en el parabrisas del coche: cuesta 30 € y vale para todo el año, por lo que es bastante económica en comparación con los peajes de otros paises. Sorprendentemente había mucho tráfico, por lo que tardamos bastante en llegar a Basilea, que es donde cruzamos la frontera a Alemania.

Por suerte, en Alemania había menos tráfico: el problema fue que en las autopistas alemanas no hay limitación de velocidad, a no ser que se indique expresamente. Eso se traduce en que hay que alcanzar velocidades superiores a 150 km/h para poder incorporarse al carril izquierdo de la autopista para adelantar a vehiculos lentos. No suelo conducir tan rápido y la verdad es que es poco agradable cuando la autopista no está desierta. Por suerte tocaba cambio y mi padre siguió conduciendo hasta el final del viaje.

Größere Kartenansicht

El viernes recorrimos un total de 671 km

Al final llegamos a la torre hacia las diez de la noche. Al día siguiente me encontré con algo inesperado: resulta que en casa de mi abuela han decidido cambiar de operador de Internet, por lo que de momento no tengo conexion :( Se supone que lo van a arreglar pronto, pero hasta entonces tengo que conectarme desde un Internet-Café de la ciudad, ya que no hay ni un sólo vecino cerca de casa que tenga su red desprotegida. De todas formas, sigo recorriendo el barrio con mi llavero detector de redes WiFi abiertas :D

Grenoble

Aunque tengo pendiente una entrada importante, no me ha dado tiempo a escribirla en estos últimos días, asi que entre tanto voy contando otras historias. Al final conseguí coger el autobus a San Sebastián al que me refería en la última entrada: estuve en esa ciudad hasta esta mañana, que es cuando hemos salido en dirección a Alemania. Hoy hemos llegado hasta Grenoble, que es una ciudad al sureste de Francia y cercana a Suiza.

Ahora mismo estoy sentado en el suelo de moqueta del minúsculo distribuidor de una habitación de hotel. Me rodean cuatro puertas cerradas: dos de ellas dan a los baños, una al pasillo del hotel y la cuarta a la habitación. La de la habitación también está cerrada, porque mis padres ya están durmiendo. En cualquier caso, en el distribuidor hay todo lo que necesito: cobertura de la red WiFi del hotel y un enchufe para que el miniportatil no se quede sin batería.

Hoy hemos hecho más de 800 km por autopistas francesas: hasta ahora pensaba que en Francia se respetaban las velocidades máximas permitidas, pero durante los 400 km que he conducido he podido comprobar que no es así. La limitación en autopistas es de 130 km/h y yo iba a 140 km/h, pero aún así me adelantaba hasta el señor mayor en silla de ruedas :( Si no avisaran los radares, se harían de oro!

Durante el viaje hemos visto desde lejos la ciudad medieval de Carcassonne y el acuedcuto del Pont du Gard: el acueducto es impresionante, aunque creo que es más pequeño que el de Segovia. Aún así había muchísima gente visitandolo y, sobre todo, bañandose en el río que pasa debajo del acueducto. Al final hemos llegado bastante tarde a Grenoble, por lo que apenas hemos podido ver la ciudad. En resumen, hoy hemos hecho el siguiente recorrido:

Ver mapa más grande

La distancia es de 868 km y hemos tardado unas 10 horas

Blog temporal

En Agosto mi servidor estará apagado, ya que estoy en Alemania y he tenido que quitar los plomos de casa. Mientras tanto, utilizaré este blog temporalmente: cuando vuelva, copiaré todas las entradas y comentarios a mi blog normal. He redirigido a esta página tanto el dominio www.adrovsky.de.vu como el dominio http://adrovsky.ath.cx, de manera que el acceso a mi página web sigue siendo igual.

Me voy corriendo a hacer la maleta, ya que mi autobús sale en menos de tres horas y acabo de levantarme :D

Actualización: He trasladado todas las entradas del blog temporal a mi servidor, junto con los comentarios. En http://adrovsky.blogspot.com sólo queda un link al servidor, por lo que la dirección del blog vuelve a ser www.adrovsky.de.vu

Euskal Encounter 17

Hace más de dos semanas que no escribo nada: la verdad es que en ese tiempo ha pasado de todo, pero no he tenido tiempo para poner entradas. Del 22 al 26 de Julio estuvimos en la Euskal Encounter 17 en Bilbao, que estuvo muy bien, ya que se apuntó más gente que en años anteriores. Además, por primera vez desde que vamos a la Euskal, fuimos a ver Bilbao con Amanda, aprovechando que estaba de viaje por la zona.

El museo Guggenheim es impresionante

Los primeros días apenas descargué nada, ya que estuvimos ocupados intentando resolver el Hack-It de este año: gracias a la ayuda de Chupi, pudimos solucionar los primeros cuatro niveles. A pesar de ello, el balance final por mi parte fueron 240 GB descargados, lo cual es una cantidad respetable. Gracias a la red Gigabit Ethernet alcancé velocidades de más de 40 MegaBytes/s:

El medio físico era fibra óptica hasta los switches y cable de red hasta los ordenadores


Estadísticas: en algunos momentos se llegó a compartir más de medio Petabyte

Como ya decía hace algún tiempo, este año destacó el concierto del Reno Renardo, que fue parte de la inauguración. También hubo un tobogan gigante de Euskaltel, que tenía 15 metros de altura y 40 metros de largo: al principio estaba bien, pero en cuanto empezaron a engrasar las tablas que había que utilizar para tirarse, estuvo genial! :D

La pendiente y la altura del tobogan eran considerables

Un año más la Euskal ha merecido la pena: a continuación pongo algunas fotos, pero en la galería hay muchas más. Esta vez la organización ha grabado un montón de videos acerca del evento, tanto de los asistentes como de la Euskal en sí. Además me llevé la camara de video, aunque en este caso lo más probable es que no edite los 40 minutos que grabé. Eso si, he hecho un DVD con los videos sin editar de esta Euskal y de las anteriores, para que los pueda tener quien quiera.

Gracias a su nuevo ojo de pez, Medem pudo captar la Euskal entera

La distribución de sitios fue: Chupi, Pablo, Adri, Lorena, Dani y Medem

Sin embargo, la Euskal sólo fue el principio de estas dos últimas semanas: la segunda parte merece su propia entrada, que espero poder publicar dentro de poco :) Es decir,

... continuará ...