Reencuentros
El 16 de Diciembre volví a Madrid, tras pasar los últimos tres meses en Alemania. Una vez más, el tiempo había pasado rápido y despacio a la vez. Por un lado, el proyecto fin de carrera me ha entretenido mucho, por lo que las semanas han pasado volando. Por otro lado, tenía la sensación de que habían pasado años desde que no veía a las personas que tanto echo de menos en Darmstadt. Ya han pasado 15 meses desde que empecé a estudiar en Alemania, por lo que a veces tengo miedo de que esas personas hayan cambiado tanto en ese tiempo que me resulten extrañas y desconocidas.
Poco después de que llegase, dimos un paseo por las cuatro torres
Sin embargo, de momento eso no ha ocurrido :) Aunque han pasado muchas cosas en esos meses y la situación ha cambiado por completo, me encanta reconocer de nuevo todo lo que tanto admiro de esas personas. Por supuesto, con el paso del tiempo voy conociendo nuevos aspectos suyos, pero no es una revolución, sino una evolución. Las últimas dos semanas han estado marcadas por los reencuentros, los abrazos, las cenas, los paseos, los chocolates... Independientemente de todo lo que rodea la Navidad, ésta época me encanta porque puedo volver a ver a la gente que en los últimos meses han estado a muchos kilómetros.
La foto está hecha desde la base del árbol de Navidad que han puesto en Sol
Al volver a Madrid también me doy cuenta de cosas de las que antes ni siquiera era consciente, como por ejemplo de todo lo que se puede visitar en esta ciudad y sus alrededores. El otro día fui a comer a Segovia para celebrar un aniversario redondo de la boda de mis padres. Aunque había estado hace unos años, casi no me acordaba de nada. El acueducto es realmente impresionante, el alcazar parece un palacio sacado de un cuento y las murallas son espectaculares! Como dice mi madre, no puede ser que haya visitado ciudades tan lejanas como Riga, pero apenas conozca las ciudades cercanas a Madrid.
En total, el tramo con arcos del acueducto tiene una longitud de casi un kilómetro
Apenas quedan unas horas para que termine el año. Al igual que el último 31 de Diciembre, no voy a recapitular los últimos doce meses, ya que lo importante son los próximos doce. Aún así, reconozco que me gusta guardar las memorias de lo que ha pasado. Una gran parte está reflejada en este blog y es accesible a través de los enlaces del archivo o del buscador. Otra parte está guardada en forma de billetes, entradas, tickets, recibos y otros recuerdos. Finalmente, mi calendario contiene anotaciones que funcionan como enlaces al pasado. Sin embargo, todo eso está bien donde está: guardado para la nostalgia del futuro.
Atardecer desde la muralla de Segovia